viernes, 9 de diciembre de 2011

Día 25

Karla entre los hombres, y Oto pegado a ella, desde ayer ha cambiado mi percepción de Oto, comienzo a verlo más femenino que Karla. Ella rara vez con falda, se pasea ordenando a discreción. El obedeciendo, como una ama de casa maltratada.
Hoy en las pistas, algunos de los amigos de Leopold se ha quitado la camisa, Eva Karla ha humillado a Oto ante los demás. Nadie se ha sorprendido, salvo el propio Oto.
Adolf viene de Berlín, nos ha recomendado que en cuanto pudiéramos viajásemos allí, tiene pinta de oficinista, es meticuloso y detallista, sabe reconocer a las personas en un solo vistazo. Desde principio a despreciado a Oto, y cuando ha ido pasando el día su desprecio se ha hecho cada vez más visible.
En la cena, Oto, le ha preguntado de qué trabajaba a Adolf. -¡Cállate, imbécil! Ha sido su respuesta, Karla se ha reído, y los otros le han acompañado. Oto ha agachado su cabeza y no ha vuelto a hablar en toda la noche.
Creo que prefiero la soledad a los amigos de Leopold, la altivez que muestran hacia nosotros, no hace referencia a Karla, a la que tratan como a un igual. No me he atrevido a preguntar cuantos días estarán con nosotros.

No hay comentarios: