lunes, 5 de diciembre de 2011

Día 24

¡SOCORRO!
Leopold se ha marchado, conduciendo él uno de los coches. El otro automóvil con las maletas se lo ha llevado el chófer. Estamos aislados. Otra noche nevando.
Oto, me ha acariciado la mano durante la comida. No puede ser, creo que mis pensamientos me están jugando una mala pasada. Cuando he notado el roce, ¿lo he notado? He vuelto mi vista hacia Karla y me ha parecido que ella bajaba rápidamente la cabeza hacia su plato de sopa. Cuando he mirado a Oto, este comía como si no hubiese pasado nada. –¿Le pasa algo a la sopa?. –Es que me ha parecido… no, nada, pero como estábamos tan callados..
¿Me estoy volviendo paranoico?
Mañana vendrán cuatro amigos de Leopold a pasar unos días. Leopold nos ha dejado dicho que seamos amables, y que nos comportasemos como si lo hubieramos conocido hace años en Biarritz. No puedo dejar de darle vueltas a la cabeza, ¿porqué Biarritz, y no Roma, Berlín, Viena o San Sebastián, o cualquier ciudad o tugurio de Europa?
Eva Karla, -Muchachos, mañana tendremos diversión. Caras nuevas. - ¿En serio, Eva Karla?. Creo que ya tenemos caras nuevas.

No hay comentarios: